Del poemario CATÁLOGO DE DUDAS

                                                  ( Premio Letras Jóvenes de Castilla y León 1999)

BI, que significa dos 

No hay un tiempo, más bien

hay dos tiempos que dudan,

dos cuerpos que tiritan

como los corazones cuando besan

con la luz apagada.

Detrás de los relojes                       

siempre cabe el miedo.

Por eso me resulta a veces

tan difícil  trazar este silencio

bilingüe sin compases;

o ignorar que el recuerdo,

                                                            al igual que el deseo,

nos empuja a la muerte.

El presente es, si quieres,

una tumba excavada

sin memoria y sin tiempo:

dos torpes animales

que pastan el olvido,

y más tarde copulan 

bajo lunas crecientes

de pan ácimo.  

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( ¿? )

Ahora, por fin, contemplo

su longitud de sal bajo los hombros,

su vientre corvo,

preñado de ecuaciones de primer grado,

y sus brazos,      

hechos a la medida de la espuma.

                                                            En este corazón late ahora su pecho,

como las prisas o los hormigueros.

Por eso busco labios en octubre,

cuando nadie me niega la sed

ni los anzuelos,

ni las interrogaciones de las dudas,

pues son mías,

como el pecado original es a los besos;

como los abrelatas al olvido.

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TARDE              

Deprisa, ven,

vamos a llenar primero

los corazones de tierra,

que luego se hace tarde,

y las arañas vuelven

a ocupar nuestros ojos

sin pagar alquiler por las esquinas.

Antes de que sueñen

las semillas de los arces

con aviones, ya tienen que estar llenos;

mucho antes de que lleguen

las carpas  de los circos

empujando a los niños

por los acantilados de la risa.

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MENTIRA

Para los cuerpos: para el tuyo y el mío,

para las manos que acarician

y los ojos que gritan

su cansancio en la noche;

para estrellar después

los relojes contra la pared 
                                                           y medir la distancia
                                                            que nos separa de la muerte

(todo nuestro saldo).

Para escribir mentiras, mentiras,

y así poder dudar de nuestras sombras.